Si estás pensando comprar un auto y no contás con todo el efectivo necesario, seguramente te estarás preguntando: ¿qué otras opciones tengo? En El Cero te contamos tres formas para concretar la compra de tu vehículo en Argentina.
Préstamos prendarios
Una de las formas más comunes de comprar un auto es el préstamo prendario. Este préstamo es otorgado por una entidad financiera con una sola finalidad: la compra de un auto. Este tipo de préstamo cuenta con la garantía del bien adquirido, en este caso, el auto. Por lo tanto, en caso de incumplimiento de las cuotas, el auto se convierte en propiedad del banco o financiera.
Durante todo el tiempo que dure el préstamo el auto está "prendado" y no se puede vender directamente, ya que el mismo no es del deudor, sino del banco o la financiera. Una vez que se termina de pagar el préstamo, el auto queda liberado y el comprador lo puede vender.
Estos préstamos suelen tener una tasa de interés más baja que los préstamos personales, ya que el banco o la financiera tienen una garantía de pago, que es el auto. Los plazos de pago suelen ir de los 12 a los 60 meses, dependiendo de la entidad financiera.
Para acceder a un préstamo prendario, el banco o la financiera suelen pedir una serie de requisitos, como por ejemplo: ser mayor de 18 años, tener un ingreso mínimo, tener un buen historial crediticio, entre otros. Suele bastar con presentar el DNI, un comprobante de ingresos y un servicio a nombre del solicitante.
Es una de las formas más convenientes, sobre todo si las cuotas no varían, ya que dado el contexto inflacionario que vive el país, termina siendo negocio pagar una cuota fija. Además este tipo de préstamos suelen ofrecerlos las concesionarias directamente.
Vender un auto prendado
Hay algunas formas de vender un auto prendado, antes de haber sido completado el pago de todo el préstamo.
Una es vender el auto con la deuda, siendo el que compra el que se hace cargo de la misma. En este caso, el comprador tiene que tener en cuenta que el auto está prendado y que no puede venderlo hasta que no termine de pagar el préstamo, o venderlo de esta misma manera.
Otra forma de vender un auto prendado es cancelar el préstamo con el dinero de la venta, previo acuerdo con el comprador.
En ambos casos es necesario que el banco o la financiera aprueben la operación.
Préstamos personales
Otra forma de comprar un auto es a través de un préstamo personal. En este tipo de préstamos, el banco o la financiera no piden una garantía, por lo que el deudor puede vender el auto libremente cuando quiera. Sin embargo, al no tener una garantía, la tasa de interés suele ser más alta que en el caso de los préstamos prendarios.
Los requisitos para acceder a un préstamo personal son similares a los de un préstamo prendario, aunque en este caso el banco o la financiera suelen pedir un ingreso mínimo más alto, ya que no tienen una garantía de pago.
Las cuotas de los préstamos personales suelen ser más altas que las de los préstamos prendarios, ya que el plazo de pago suele ser menor. Además, al no tener una garantía, el banco o la financiera suelen pedir un seguro de vida, que es un costo extra que se suma a la cuota.
Planes de ahorro
Otra forma de comprar un auto es a través de un plan de ahorro. Se trata de un sistema de financiación que ofrecen directamente las automotrices, a través del cual el cliente paga una cuota mensual y, cuando se termina de pagar el plan o se logra adjudicarlo, se puede retirar el auto. El plazo de pago suele ser más largo, de entre 60 y 84 meses.
Los planes de ahorro suelen tener una cuota más baja que los préstamos prendarios o personales, pero tienen una desventaja: el cliente no sabe cuándo se va a retirar el auto, ya que depende de que se adjudique el mismo. Esto puede suceder en la primera cuota o en la última, por lo que el cliente puede estar pagando el plan durante años y no saber cuándo se va a retirar el auto.
Otra desventaja de los planes de ahorro es que, en caso de que el cliente no pueda pagar las cuotas, no puede vender el auto libremente, ya que el mismo no es suyo, sino de la automotriz. En este caso, el cliente puede dar de baja el plan, pero pierde todo lo que pagó hasta el momento.
Las cuotas de los planes de ahorro son variables, ya que dependen del precio del auto. Es decir, si el precio del auto sube, la cuota también sube. Esto puede ser una ventaja o una desventaja, dependiendo del contexto económico. Si el precio del auto sube menos que la inflación, el plan de ahorro termina siendo conveniente, ya que el cliente paga menos que si hubiera sacado un préstamo. Pero si el precio del auto sube igual o más que la inflación, el plan de ahorro termina siendo más caro que un préstamo.
Vender un auto con plan de ahorro
Si compraste un auto en la modalidad de plan de ahorro, lo podés vender a un tercero, pero en este caso la automotriz tiene que aprobar la operación. Si la automotriz aprueba la operación, el comprador se hace cargo de las cuotas que faltan pagar y el vendedor recibe el dinero de la venta. Si la automotriz no aprueba la operación, el vendedor tiene que dar de baja el plan y pierde todo lo que pagó hasta el momento.
Conclusión
Como vimos, hay varias formas de comprar un auto. La más conveniente es el préstamo prendario, ya que tiene una tasa de interés más baja que los préstamos personales y las cuotas son fijas, por lo que el cliente sabe cuánto va a pagar desde el principio hasta el final.
Los planes de ahorro pueden ser una buena opción si el precio del auto sube menos que la inflación, pero si el precio del auto sube igual o más que la inflación, termina siendo mucho más caro que un préstamo.
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