Gwm Haval Jolion Pro

La Haval Jolion Pro Híbrida se suma a la creciente oferta de SUVs híbridos en Argentina con una propuesta que, más allá de la tecnología, se siente muy coherente y bien planteada. Durante la semana que la probé, quedó claro que Haval está encontrando un camino distinto dentro de las marcas chinas: no busca impresionar con pantallas enormes o diseños recargados, sino ofrecer productos equilibrados, lógicos y agradables de manejar. La Jolion Pro es un SUV compacto pensado para el uso cotidiano, con un sistema híbrido simple y eficiente, un interior que transmite calma y confort, y un equipamiento completo en seguridad y asistencias. Es una alternativa interesante para quienes quieren entrar al mundo híbrido sin complicarse.

Diseño

La Jolion Pro mantiene el lenguaje visual bastante particular para el modelo y no es similar a otros modelos de la marca, básicamente por fuera no suele haber un “family feeling” muy marcado. El frontal tiene una parrilla muy agresiva (al estilo Mercedes Benz) y faros estilizados que le dan identidad. Tal vez los bajos del auto, en general, son un poco exagerados. Hay mucho deflector, difusor y un alerón de grandes dimensiones que dan a entender que el auto es de alta performance cuando no. Es un SUV compacto, pero visualmente no se siente chico. La altura y el volumen están bien equilibrados, y los detalles cromados son discretos. Todo apunta a una sensación de sobriedad contemporánea, algo poco usual en este segmento, donde muchas propuestas buscan llamar la atención a toda costa.

Motorización y transmisión

La Jolion Pro utiliza un sistema híbrido auto recargable, que no requiere enchufe. Funciona así: 1. En ciudad y a baja velocidad: anda en modo eléctrico. 2. Si necesitás más potencia: entra el motor naftero sin tirones. 3. La batería se recarga sola al frenar o desacelerar o utilizando el motor a combustión como generador. Vos no tenés que elegir nada: el auto decide automáticamente la combinación más eficiente. El resultado es una reducción real en consumo, menos vibraciones y un ambiente de manejo muy placentero.

Consumos

En ciudad es donde el híbrido realmente muestra sus ventajas. Los consumos son relativamente bajos, incluso en tránsito urbano, pero tampoco son los más bajos. Llega a los 7 lt/100. En ruta viaja relajada, y aunque el ahorro es menor que en ciudad, sigue siendo eficiente porque prácticamente iguala el consumo de la ciudad. La ecuación final es muy positiva para quien maneja todos los días y más teniendo en cuenta que tiene un tanque de combustible de 55 litros, que le permite tener una alta autonomía.

Equipamiento de seguridad

Este es el punto donde realmente se destaca. La Haval Jolion Pro híbrida es serena. La suspensión prioriza el confort, la dirección es suave y la respuesta del conjunto híbrido es progresiva y silenciosa. Las aceleraciones cuando actúa el motor eléctrico son instantáneas y suaves, pero enseguida entra en acción el motor a combustión para asistir. No pretende ser deportiva, pero sí quiere que el manejo sea relajado y agradable. Para la ciudad es ideal por su tamaño y por lo ágil que resulta gracias a las bondades de la propulsión con el motor eléctrico.

Comfort

Puertas adentro, la Jolion Pro transmite eso mismo: tranquilidad, claridad y orden. Los materiales son correctos para su segmento, el diseño no intenta volverse futurista sin necesidad, y la posición de manejo es cómoda y natural. La interfaz digital (instrumental + multimedia) es moderna, con buena resolución y lectura rápida. No hay curva de aprendizaje ni necesidad de pelearse con la pantalla para hacer algo simple. Cuenta con CarPlay vía cable y funciona a la perfección, dentro de todo está bien integrado al sistema de Haval para poder acceder rápido a las principales funciones. De todos modos, cuenta con botones para funciones claves y también con dial para subir y bajar el volumen, algo que siempre se agradece. Sorprende la calidad general de todos los materiales y lo bien que cierran las puertas o el tacto tan agradable de la selectora de cambios que cuenta con un detalle de diseño como si estuviera salpicado con pintitas blancas. Se valora también la sensación de amplitud en las butacas delanteras, lo confortables que son y que ambas se regulan eléctricamente. Esta versión contaba con butacas calefaccionadas y la del conductor refrigerada.

Tecnología

La Jolion Pro viene muy bien equipada, especialmente en confort y seguridad: - Pantalla multimedia táctil con conectividad completa. - Instrumental digital configurable. - Cámara de retroceso + sensores de estacionamiento. - ADAS según versión (frenado autónomo, control de carril, etc.). - Climatización eficiente - Encendido automático de luces y asistentes de conducción Lo importante es que nada se siente exagerado. La tecnología trabaja para ayudar, no para llamar la atención. Eso sí, algunas asistencias pueden ser un poco intrusivas, como el mantenimiento de carril que está actuando casi todo el tiempo y se puede tornar molesto. Por suerte todo es configurable.

Funcionalidad

En la segunda fila encontramos buen espacio para piernas y cabeza, incluso para personas altas. El túnel central no existe por lo que tenemos piso plano y permite viajar a tres sin mayores complicaciones. Hay salidas de aire específicas y puertos USB-A, algo clave para el uso familiar o compartido. En términos generales, las plazas traseras son cómodas y funcionales, sin lujos innecesarios. Lamentablemente, el baúl es bastante chico porque el auto es bajo y el piso queda alto para poder albergar las baterías del sistema híbrido. A esto hay que sumarle que no cuenta con auxilio ni siquiera temporal.

Conclusión

La Haval Jolion Pro híbrida es un SUV compacto coherente y bien pensado. No busca impresionar con gadgets ni con cifras de potencia. Su apuesta es clara: ser un auto cómodo, sereno, eficiente y práctico. ¿Para quién? Alguien que está evaluando entrar al mundo híbrido, valora el confort de marcha, y quiere algo equilibrado y usable todos los días, la Jolion Pro tiene mucho sentido. Un producto que no grita, pero que convence.