Toyota Corolla Cross

Hay autos que no emocionan, pero que igual funcionan. Que no buscan enamorar, sino convencer. El Corolla Cross es uno de esos casos: un SUV que, a pesar de su perfil bajo, se convirtió en un éxito absoluto en Argentina. En esta ocasión toca contacto con la versión SEG Híbrida, esa que combina eficiencia, confort y una propuesta tan racional que cuesta discutirle.

Diseño

Con respecto al diseño no busca romper moldes. De hecho, su estética es tan neutra que casi pasa desapercibido. Sin embargo, tiene proporciones equilibradas, buena presencia, llantas de 18 pulgadas, faros LED y un porte que transmite solidez y un poco de modernidad en su conjunto.

Motorización y transmisión

La versión híbrida combina un motor naftero 1.8 litros con un motor eléctrico, entregando una potencia combinada de 122 CV. Está asociado a una caja eCVT que privilegia la suavidad antes que la respuesta. El resultado es un andar silencioso, progresivo y muy eficiente. Lo más destacable es que el sistema híbrido de Toyota es el más confiable y esto el fabricante lo sabe, ofrece 8 años de garantía solo para él.

Equipamiento de seguridad

En este apartado, la Corolla Cross SEG Híbrida está bien equipada: 7 airbags, control de estabilidad, frenos ABS con EBD, monitoreo de presión de neumáticos y anclajes ISOFIX. A eso se suma el paquete Toyota Safety Sense con control crucero adaptativo, mantenimiento de carril, frenado autónomo de emergencia y alerta de cambio de carril. Todo lo que uno espera en este nivel de precio, y algo más.

Tecnología

El interior está bien presentado, con materiales agradables al tacto y buen nivel de terminaciones en algunos sectores, pero en otros un poco cuestionables. El equipamiento es completo: cuenta con Android Auto y CarPlay, climatizador bizona, cargador inalámbrico, acceso y arranque sin llave, y lo más destacable: apertura/cierre del baúl con manos libres (aunque a mi me costó hacerlo andar).. Todo funciona como debe, sin estridencias ni complicaciones. La posición de manejo es alta como corresponde en todo SUV de bien, mirar a todos por arriba del hombro es la idea, ¿no?

Funcionalidad

Las plazas delanteras son amplias y los asientos tienen buena sujeción. Atrás hay espacio suficiente para dos adultos, con salidas de aire y puertos USB C. El baúl ofrece 440 litros de capacidad, que lo posicionan como uno de los mejores del segmento. En general, es un SUV muy apto para el uso familiar.

Conclusión

La Toyota Corolla Cross no es un SUV para los que buscan sensaciones al volante (igual esto creo que aplica a casi todos los usuarios de SUV). Tampoco para quienes priorizan el diseño rupturista o la originalidad. Pero si lo que buscás es eficiencia, confiabilidad, espacio y cero sorpresas, es difícil encontrarle una contra. Y por eso se vende tanto. No enamora, pero cumple con todo. Y a veces, eso es lo más inteligente que podés elegir.